Siempre me gustaron las películas y series que tratan sobre el espacio y el tiempo o de viajes y viajeros del tiempo.
Me gustan. De hecho, cada vez que se estrena una nueva tengo que verla, sí o sí. No importa si la película es buena o mala, lo que más me interesa es saber que versión o visión, o seudo explicación le dan al tiempo. Hay para todos los gustos, desde infantiles, adolescentes, ilógicas, ridículas, descabelladas, interesantes y rebuscadas. Pero lo que la une a todas, digamos, el patrón común en todas las películas es la existencia de una «máquina» o «portal» que transporta a los personajes al pasado, y al futuro para cambiar hechos o para evitarlos.
Como dije antes. Me apasiona el tema del espacio-tiempo, de esta dimensión tan increíble porque se hace muy complejo entenderla y descubrir qué es realmente.
Científicamente el espacio tiempo es una dimensión, una percepción, una magnitud de medida, algo relativo, pero ¿Para qué existe?, ¿De qué está hecho?
Dicen que es una medida que se expresa en segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, etc. Que es la distancia que se encuentra entre un lugar y otro muy lejano medido en años luz. Que es lo que se encuentra entre un evento y el siguiente.
Algunos dicen que es lineal, otros que es fractal, muchísimas teorías sobre el espacio tiempo se siguen creando, tratando de encontrar una explicación que unifique las dos más importantes teorías de la física, la relatividad y la cuántica.
Se le otorgan diferentes explicaciones, algunas más lógicas que otras, y se sigue estudiando, investigando, descubriendo.
¿Se puede manipular el tiempo? ¿Moldear el tiempo? ¿Atrasar? ¿Adelantar?
Múltiples interrogantes surgen al tratar de entenderlo.
¿Es un fractal? ¿Es verdad que el tiempo no existe en realidad?
Si pasado, presente y futuro están sucediendo al mismo tiempo, ¿no existirían como tal?, ¿o son tres dimensiones conviviendo en una? Qué difícil es esto del espacio tiempo.
Viajando en el tiempo
Volviendo a lo que me impulsó a escribir este blog que es el tema de los viajes en el tiempo…
Yo no creo que haya necesidad de fabricar máquinas o abrir portales para poder trasladarnos hacia atrás o hacia adelante temporalmente hablando.
Y tampoco creo que podamos cambiar hechos que ya sucedieron. Yo tengo mi propia explicación o pensamiento, y es mi humilde opinión personal, puede ser loca o racional, dependiendo de quien la comparta o no.
Yo creo que nosotros somos estas máquinas del tiempo.
Les explico por qué pienso esto.
Nuestra mente es nuestro superpoder, nuestra máquina, porque a través de ella podemos abrir esos portales y viajar a lo que llamaríamos pasado, por ejemplo.
¿Cómo lo hacemos?… Es fácil…A través de los recuerdos.
Viajando al pasado
A través de los recuerdos podemos revivir nuestra historia, podemos sentir como si estuviera pasando en este mismo momento, con todos los detalles, las emociones, los sentidos y trasladarnos al momento que quisiéramos con solo evocar un recuerdo.
Con tan solo ubicar la carpeta correspondiente en la memoria y desbloquear unos cuantos gigas podemos viajar en el tiempo.
¡Y es tan vívido!
Podemos sentir en carne propia las mismas sensaciones ya pasadas. Podemos sentir esa enorme felicidad que nos da una caricia al alma o podemos sentir una profunda tristeza y causarnos dolor o depresión, tal cual lo sentimos tiempo atrás.
Entonces… yo creo que, con nuestra mente, podemos viajar a nuestro pasado.
Y en caso de que no nos conformemos con recordar el pasado que nos toca en esta vida, podemos hurgar más atrás todavía. Por medio de regresiones, podemos llegar a recordar vidas pasadas.
Podemos viajar, revivir, pero no podemos realizar cambios, porque lo hecho, hecho esta y todo pasa por alguna razón.
El orden
El universo es matemática pura y no queda nada librado al azar. Todo tiene su lugar por una razón.
Todo funciona como una maquinaria perfecta en la que cada uno de nosotros somos pequeños engranajes que la hacen funcionar, y cada acción tiene su reacción, ya sea positiva o negativa y producen cambios.
Pequeños e insignificantes cambios que modifican el todo. ¿Se acuerdan del efecto mariposa?
La teoría del caos expresa que todo en el universo nos lleva al caos, pero el caos no es desorden.
A lo largo del tiempo se comienzan a formar patrones que servirían para predecir el futuro.
Y el tiempo es eso, una medida que nos ayuda a ordenar los hechos para ubicar que pasó antes y que después, y nos inquieta y atrae sobremanera poder predecir el futuro.
Aunque, según la teoría del caos, la mínima variación de condiciones y los más insignificantes cambios de estado hacen imposible poder predecir con exactitud. Se pueden marcar tendencias, pero no predecir el futuro.
Líneas temporales
Cada pequeño movimiento, cada pequeño acto, es una decisión, y tomamos decisiones a cada milisegundo de nuestra existencia.
Según la física cuántica, vivimos en un universo de infinitas posibilidades, y cada decisión que tomamos toma relevancia en el momento que la hacemos consciente. Esa decisión es única y nos lleva por una línea temporal determinada.
Cada elección nos lleva por un camino, es decir que se nos abren infinitas líneas temporales potenciales y solo nosotros decidimos por cual nos trasladamos hacia un determinado destino.
Y así a cada microsegundo vamos viajando por el tiempo.
Vamos suponiendo que transitamos por el camino correcto que nos llevará hacia dónde queremos llegar, aunque frecuentemente nos equivoquemos.
Es importante que entendamos también, que, aunque no podamos volver atrás, aunque no podamos desandar el camino, podemos continuar.
Podemos avanzar desde donde nos quedamos y tomar nuevas decisiones, probar otras diferentes que nos lleven al destino que queremos.
¡Como un GPS! recalculamos y continuamos por otro camino desde nuestro punto de control.
Viajando al futuro
¿Pero qué pasa cuando queremos viajar al futuro?
-También podemos viajar al futuro.
¡¡Pero qué estás diciendo Alia!! ¡Estás desvariando!
No, queridos amigos, también con nuestra mente creamos nuestro futuro.
Hacemos elecciones y decidimos qué futuro queremos para nosotros, podemos manifestarlo con el poder de la mente y crear ese futuro que deseamos. Solo basta con concentrarse, con sentirlo en cada célula de nuestro cuerpo, poniendo toda nuestra intención y energía para que pasen las cosas que queremos que pasen. Lo visualizamos en tiempo real, presente.
Destino incierto
¿Pero cómo haríamos para ir hacia el futuro o al pasado si quisiéramos hacerlo de manera física?
¿Y si tuviéramos ese supuesto vehículo que nos llevará hacia allí? ¿Qué camino tomaríamos? Porque podríamos elegir el año, pero no sabríamos cuál línea temporal elegir de las infinitas que se nos ofrecen segundo a segundo.
Es más fácil ubicar el pasado porque ya conocemos el camino que nos trajo a este presente, pero… ¿en el caso del futuro?
Es absurdo desde mi punto de vista. Todo es tan relativo, tan amplio, tan potencialmente incierto…
Entonces yo creo que solo podemos viajar al pasado e ir a ese futuro que vemos, que sentimos, que vamos creando con nuestra máquina del tiempo llamada mente. La más poderosa creación del universo.
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