Profecías Andinas: el encuentro del águila y el cóndor
La profecía Inca de la integración de las tribus del mundo
Las profecías andinas principalmente las incas están centradas en el concepto de transformación, conocido como Pachacuti o Pachacutec.
Pacha quiere decir el cosmos o la tierra, mientras que Cuti significa darle vuelta, corregir.
Pchacuti o Pachacutec fue el nombre dado al noveno soberano Inca, quien construyó a Machu Picchu y al Imperio de los niños del Sol. Así como lo implica el nombre él fue el transformador de la sociedad inca que inició a la quinta era mundial inca, o el quinto sol, que irónicamente también trajo el final del mundo inca.
El tiempo del Pachacuti trajo la venida de los conquistadores españoles y finalmente la destrucción del imperio. En un furor de violencia, la orden cultural más alta que los Andes ha conocido fue rápidamente derrocada.
Las profecías andinas Incas predijeron el regreso del Pachacuti, pero estas no son profecías de fatalidad, ellas prometen un comienzo humano nuevo, “un milenio de oro en la tierra».
Estas profecías hablan del potencial que viene al “salir fuera del tiempo”, lo cual no es simplemente un concepto metafórico sino que un logro concreto que puede despertar a toda la gente del mundo.
Cuando salimos fuera del tiempo, dejamos a todos los conceptos pasados y toda las percepción que resulta de nuestra noción normal del tiempo y el espacio. Tal cambio nos da el potencial de recrearnos a nosotros mismos en un paradigma totalmente nuevo.
De acuerdo con Villoldo, las profecías hablan de un “desgarro en la tela del tiempo”.
Los ancianos andinos reconocen que este evento, que es un fenómeno perceptible, le presenta a la humanidad una oportunidad enorme.
Si somos capaces de renunciar a cada concepto limitante que tenemos acerca de nosotros, finalmente veremos el esplendor pleno de lo que podemos ser, lo que la gente de la cultura Inca siempre ha sabido. Que somos, en efecto, semillas de luz divinas, somos semillas estelares.
Las profecías andinas implican que las entradas a otras dimensiones se están abriendo otra vez. Américo Yabar se refiere al tiempo actual de Pachacuti como “el tiempo de la semilla nueva”.
La humanidad nueva que resultará será capaz de percibir el Universo en una forma radicalmente diferente, vamos a poder salir fuera del tiempo lineal.
Las profecías también hablan del tiempo del Mastay, o la reintegración de la gente de las cuatro direcciones.
Los Q’ero y otros andinos han ofrecido sus enseñanzas para ayudar al mundo a prepararse para el gran Mastay. Así como ellos expresan, el tiempo ya viene para que el águila del Norte y el gran cóndor del Sur (refiriéndose a las Américas como todo) vuelen juntos otra vez.
Las enseñanzas incas andinas involucran a Mosog Karpay.
Esta es una ceremonia especial en la que la semilla del Pachacuti se dice que se coloca en el cuerpo luminoso de cada destinatario.
De esta forma a través de una transmisión energética, se conecta al individuo con el poder del linaje antiguo, el semillero de Wiracocha.
Dentro de la semilla están todos los códigos de luz del cuerpo de los Incas, los seres dioses conectados directamente con las estrellas.
Existen muchos caminos para el despertar de la semilla de la divinidad en todos nosotros.
- Por medio de la oración,
- por medio de la ceremonia y el ritual,
- por medio de las transmisiones directas,
- y por la práctica del Ayni ( el ser sagrado), las semillas dentro de nosotros pueden despertarse y prosperar. Sin embargo, estas semillas no se despertarán hasta que nosotros nos deshagamos de las falsas creencias que nos dicen que estamos separados de la naturaleza.
Para despertar necesitamos liberarnos de la visión cartesiana y limitada del mundo; y reunirnos con la Madre Cósmica Divina.
En este contexto Alberto Villoldo expone que para ganar tal expansión de conciencia, los occidentales primero requieren despojarse del mito de que fuimos expulsados y separados de la fuente divina.
Necesitamos ofrecerle a la Pachamama nuestro Ayni más alto. Esta puede ser la única cosa más importante que podamos hacer, ya sea ambos como individuos o como una comunidad humana.
El parecer andino holístico de la importancia de las interrelaciones también se extiende a los tipos de personas y a las culturas. En este parecer hay 3 tipos de gente.
- La gente europea se dice que personifica en su mayoría al gran poder intelectual de Yachay.
- La gente de Norteamérica se dice que tienen el poder físico más desarrollado y la voluntad fuerte que los lleva a la acción en el mundo externo, correspondiendo a Llankay.
- Y los indios de Sudamérica se dice que poseen el amor más grande, representando a Munay.
Sin embargo, de acuerdo al pensamiento andino, ninguna de las habilidades es superior o completa en sí.
La gente de todas esas cualidades se complementan entre si, y solo cuando estas tres modalidades trabajen juntas existirá una humanidad unificada.
Desequilibrios dentro de los individuos, dentro de las culturas separadas, y dentro de la humanidad en su todo deben ser corregidos.
El concepto andino antiguo de las relaciones tiene mucho que ofrecer a nuestro mundo moderno.
Este hace hincapié a que todos debemos trabajar juntos en cooperación y juntar nuestros puntos fuertes y débiles como individuos y como un colectivo en el espíritu de intercambio y reciprocidad. Sólo a través del espíritu de reciprocidad vamos a completarnos como individuos y como humanos.
Profecias de los Q’eros Incas
Los Q’eros, también conocidos como los últimos incas han contribuido con su visión a las profecías de los incas para los tiempos que estamos viviendo.
Los Q’eros estuvieron recluidos en alturas superiores a los 4200 m de altura para escapar de la última conquista española. Estuvieron allí, guardando celosamente la sabiduría de sus antepasados, esperando el momento oportuno para sacarlas a la luz, y fue en 1949 que fueron descubiertos.
En estos últimos tiempos se ha hablado mucho sobre los Incas q’eros, después del Pachacuti de dolor bajaron desde los Andes, área del Cusco, hasta los valles, compartiendo su sabiduría guardada en las montañas más inhóspitas.
Los Q’eros han conservado las profecías sagradas, hablan sobre el llamado Mastay y las reintegración de las 4 Naciones:
- Antisuyu,
- Qontisuyu,
- Chincasuyu,
- Qollasuyu
Estas naciones representan los cuatro puntos cardinales.
Los Q’ero son hoy una realidad como cualquier otro pueblo que sobrevivió a la colonización.
También ellos compartieron su visión y la antigua profecía andina inca conocida como:
La unión de las aves sagradas el águila y el cóndor
Como los Imbadura del Ecuador, como los Wayúu, los Witoto de Colombia, como los Quechuas de Perú y Bolivia, ese tiempo ya llegó, es el cimplimiento de las profecias, es la union y el despertar de las fuerzas energéticas del Mach’aq Mayu y el Sirpe (serpiente y víbora voladora), es el tiempo del despertar del Puma y Uturunku, son tiempos del Wanaku y la Wik’uña.
Los Q’ero ofrecen a la cultura occidental o una puerta a todos los que puedan entender el respeto a todo lo sagrado, porque ellos, como otros pueblos con sabiduría, fueron y son los guardianes de todo el conocimiento: la medicina, las ceremonias, todas con contenidos proféticos, de anuncio para que se cumplan las señales del gran cambio que está cerca.
El Munay, el amor, la comprensión y la humildad serán el motor guía de esta gran unión de pueblos y naciones.
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